El pasado fin de semana se celebró en las magníficas instalaciones del Instituto de judo parisino la I Copa del Mundo de Kata. En ella participaron 24 países repartidos en los 5 katas. El evento contaba con un escenario envidiable; tres zonas de competición y cuatro de calentamiento (lo que nos ponía los dientes largos al ver la consideración que tiene nuestro deporte en el país vecino) y con un público volcado, que aplaudía sin parar cada vez que una pareja acababa su kata.

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El sábado se disputaron las categorías de NAGE-NO-KATA y KATAME-NO-KATA, y el domingo el resto.
La representación española fue la siguiente:
NAGE-NO-KATA: Raúl Camacho y Roberto Camacho que haciendo gala de su experiencia pasaron el corte para la final sin más problemas. En la final lograron la medalla de bronce quedándose tan solo a un punto de los japoneses que fueron segundos. La pareja rumana, actual campeona de Europa se proclamó campeona de esta primera edición.
KATAME-NO-KATA: Juan Goicoechandia y Roberto Villar Pizarro, pasaron a la final con facilidad y consiguieron la medalla de bronce por delante de la pareja italiana campeona de Europa. Japón se mostró intratable y conseguiría la medalla de oro mientras que la otra pareja italiana conseguiría la plata.
KIME-NO-KATA: Fernando Blas y U-Chan partieron como favoritos y a punto estuvieron de confirmarlo con su gran actuación. Pasaron en primer lugar a la final y al final consiguieron la segunda posición a muy pocos puntos de la pareja japonesa que se proclamó vencedora.
JU-NO-KATA: Manuel G. Pizarro y Vicente Picazo. El buen trabajo que esta pareja lleva a cabo no se ve reflejado en los resultados. Siempre se quedan a escasos puntos de la medalla. Esta vez se quedaron a un punto de los cuartos y a dos más de la medalla de bronce. La noche anterior a la competición Vicente sufrió un cólico nefrítico que lo dejó K.O. hasta nuestro regreso; hubo que llamar a un médico para que lo tratara y después de “tres banderillas” logró que el dolor se calmara un poco. Pese a este grave contratiempo, Vicente haciendo gala de su capacidad de sufrimiento y sentido de judoka se puso el judogi y subió, salió al tatami logrando clasificarse para la final.
KODOKAN-GOSHINJUTSU: Jesús Verano y Máximo González pese a que el sorteo les metió en el grupo de los japoneses lograron pasar el corte en segundo lugar y por tanto a la final. Jesús Verano salió a la final con una torcedura en el tobillo que le limitaba el movimiento y que sin duda pasó factura a la hora de realizar las técnicas. Al final conseguirían el bronce detrás de los japoneses y los italianos.


Estos resultados confirman la buena trayectoria de la selección nacional de katas que se coloca entre la mejores del mundo.
Todo el mundo habla ya de la próxima cita mundial que se celebrará en España y a la que, sin duda, se sumarán más países por lo que las medallas estarán cada vez más caras.

Crónica de Jesús Verano.

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